El blog de Pucca está en obras. Vuelvo pronto, ya casi queda

19 diciembre 2006

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Bajo perfil

Enfundada en investidura plana, sin maquillaje, colita de caballo, gorro, guantes y chamarra impermeable, esperé.

La sociedad de mexicanos de la Universidad de Birmingham, tiene, obviamente, un gobierno. Hay un presidente, un secretario, un tesorero y tres vocales, con distintas y sospechosas funciones…me suena, me suena.

Pues bien, la esposa de dicho presidente, “la primera dama”, para explicarme mejor, es quien convoca a las reuniones del ala radical de dicha asociación. ¡Yes! El Women Group Mexican Society un Birmingham.

Aplicando la estrategia “evitar que falte”, la primera dama anuncia que ella misma, pasará por mí, para llegar juntas a la cena navideña fundamentalista. Acepté, agradeciendo el supuesto gesto de bondad… a mí no me engañan, han descubierto algunas de mis habilidades y quieren usarlas en favor de su causa.

Cerca de las seis de la tarde, suena el teléfono. Era ella. Lo supe por la clave que dio. ¡Ya llegué. Estoy abajo!. Pensé en huir, salir por la puerta trasera, rumbo al lago…pero ahí me encontraría indefensa en una calle solitaria. Y, ella, me llevaba ventaja…traía coche. Viendo que un fallido intento de huída, evidenciaría mi resistencia a cooperar, bajé hacia la puerta de enfrente.

Ante mi asombro, la primera dama, había previsto todo. Iba acompañada por el presidente…¡claro! Por si se necesitaban acciones rudas. Tal como me lo había propuesto, una vez iniciado el contacto, mi perfil debía ser bajo. Y así libre el traslado al restaurant.

Poco a poco, las dos mesas que se habían unido, para dar cabida a mujeres, sólo a mujeres, se fueron llenando. De las nueve asistentes, tres caras me resultan desconocidas. ¡Tal vez ellas hagan la diferencia!. Por la conversación, descubro dos de las presentes, están casadas con un Ingles. Que una tiene una gripa impresionante y, que, otra es su primera reunión. ¡pobre! La sorpresa que se va a llevar.

Fulanita (quien puede olvidarla), llamó nuestra atención. Había varias conversaciones sobre la mesa. Y, cuando le prestamos atención, nos pide hacer una pausa. Dado que la nueva “compañera” (castristas, appos, cchs ¿quién más usa ese término?) nos acompaña, es preciso, según fulanita, darle una introducción. Se me fue la respiración.

- Cuando alguien se integra al grupo les preguntamos cuál es tu talento.

Caído del cielo, el mesero nos pregunta qué vamos a ordenar. ¡Gracias Dios, por no abandonarme! El menú aparte de estar en inglés, es de comida hindú. Medio entiendo lo que pedí, y todas hacen lo propio. El mesero se va y llega el silencio. ¡Vientos! Se les fue el avión. Nadie recuerda la pausa, la introducción, na….

- ¿Qué es lo que me tienen que decir?

Me desilusiona, la nueva, se muestra extrovertida, algo que creo poco propio de hacer, a los pocos minutos de integrarte a una reunión. Aún así, le arrebato la palabra a fulanita.

- La verdad es que somos un grupo terrorista. Al integrar a una compañera a nuestro grupo, es indispensable saber cuáles son sus talentos. Ya sabes! Para ubicar quien es especialista en mecánica, o en armar explosivos, o en la logística!!

Al explorar a mis “compañeras”, me veían enmudecidas. Al menos, hasta que solté la carcajada.

- Seguro soy buena en la logística.

Todas, excepto fulanita, nos reímos. Parece que mi broma había herido su autoimpuesta autoridad. Dicha mujer me atraviesa con la mirada… mientras, yo cumplo con mi cometido…reír. La neta ¡estuvo buena la puntada!

- No. No somos tan radicales como insiste en plantearlo Pilar …

¡Toooome chango su banana!

- La razón por la que nos interesa saber lo que te gusta y sabes hacer, es para ayudarnos entre nosotras.

- Por ejemplo, intervino la primera dama, hay una chava que nos va a dar curso de masaje, otra que nos va a dar clases de cocina, y así, cada una puede aportar.

Ash! Estaba más chida mi idea. Pónle que no para cometer acto terrorista, pero no sé, para organizar una verdadera posada, ya de perdis una kermese.

La nueva, ofreció dar clases cocido a máquina. Y ahí se olvidó el tema. Las siguientes dos horas, entre oraciones, alcanzo a escuchar tormentosos argumentos. Los cuales oiré, pero no me pida nadie que los repita. Deseo fervientemente que no haya micrófonos bajo la mesa, sino, Calderón despliega las fuerzas de Michoacán, para áca.

Imagino las ocho columnas del siguiente día


“Calderón sigue implacable, desmiembra ala radical, que pretendía, a toda costa, asegurar que la siguiente mujer sea presidente de México”.



Si, no suena mal. Pero bajo el argumento de un dominio puramente femenil, de los Pinos y del Gabinete… La neta, a mi se me revuelve la panza. Y no se si sea esta extraña comida o la conversación.

1 comentario:

  1. Sí, por supuesto que sí sonaba más chica la idea terrorista y la neta, qué poco sentido del humor tienen.

    Yo sí me reí y aprovecho para decirte que te extraño cañón, entre tantas cosas, por tu risa.

    Beso

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