El blog de Pucca está en obras. Vuelvo pronto, ya casi queda

07 marzo 2007

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Festejo a la mujer

Aprovecho el día y festejo. No necesito ser feminista para festejar el Día de la Mujer, mucho menos, ser livais. Me festejo y festejo a mis mujeres.

La gran dama que me parió. Inteligente, hiperactiva y de manos calientitas, con muchas cosas que hacer en esta vida, se dio tiempo de tenerme. Ella lucho por mantener unida una familia, y de premio logró un equipazo de cinco mujeres que se aman y respetan. Mi mamá es mujer.

También, resulta, que el ser que me llevó por primera vez al kinder, me lavó los tobillos, escuchó mis historias en la madrugada, me alimentó delicioso y, hasta ahora, me ha dado amor incondicional toda mi vida, ella, también es mujer. Mi nana es una gran mujer.

Para arriba y para abajo tengo mujeres. Aunque las personalidades y las edades son diferentes, hemos sido unidas. Subíamos los colchones al tocador del cuarto y hacíamos una casita. Éramos felices jugando “a las hermanas”. Qué tan orgullosas nos sentiríamos, de serlo en la vida real, que hasta en la fantasía lo queríamos ser. ¡Hasta teníamos una canción! Ahora, cada una, lejos de México, nos reunimos en el chat y platicamos, reímos y hasta lloramos. Para mujeres, mis hermanas.

Luego están las viejas adoradas con las que comparto secretos. Aquellas que confían en mí. Esas que me han dado su hombro para descansar. Con las que platico por horas. De las que me siento orgullosa. A las que con un abrazo les doy todo mi apoyo y cariño. Las que enseñan a sus hijos a decirme tía. Mis grandes consejeras. Las de la infancia, adolescencia, ayer y ahora. Mis amigas son mujeres.

En mi casa, fuimos puras mujeres. Estudié en colegios de sólo mujeres. Mi carrera está poblada en un 95% de mujeres. Hasta ahí, las circunstancias que me hicieron darle un valor único, al ser mujer. No sabía si más o menos que el hombre, no tenía como comparar.

Hasta que salí al mundo y vi que había discriminación. Que en el trabajo, en el mío y en el campo, había preferencia por los varones. Conocí una tras otra, historias de escasas oportunidades de educación para las mujeres. Con mis manos, recibí renuncias laborales, porque no las dejaba trabajar el marido. Redacté perfiles de puesto donde se prefería hombres, para una actividad que podría hacer una mujer. Le di los buenos días a compañeras de trabajo, que seguido se tropezaban con el refrigerador. Refugié en mi oficina una chavita, ¡niña! violada una noche anterior por su padrastro. ¿Qué que hay de común en todo esto? Simple, estoy hablando de mujeres. Mujeres ante la discriminación y ante la violencia. ¡Y no en Tumbuctú! Ahí, en México, en León, en Guanajuato, Los Mochis, Aguascalientes, Mérida, Morelia, La Paz, el D.F., Puerto Vallarta, Culiacán, Veracruz, Querétaro, Cd. Juárez, Celaya, Guasave, San Luis Potosí y todas las ciudades de mi país.

¿Qué por qué un día de la mujer?

Para que el mundo recuerde que todavía no hay equidad de género. Que todavía alguien vale más por ser de uno o de otro género. Que hay quien aprovecha la impunidad y humilla a su esposa. Para que el jefe lea que lo que hace con sus subordinadas, se le llama discriminación. Para cantar una sola melodía, millones de mujeres, que nos hemos dado cuenta, que los pobres hombres han diseñado un mundo para ellos y es hora de equilibrar las fuerzas. Lo pongo así: ¡echarles una manita!.

¿Qué si son mis únicas razones para festejar?

Por supuesto que no. Festejo para aprovechar los últimos festejos del 8 de marzo. Deseo que pronto ya no haya un día de la mujer. Que ya no sea necesario llamar la atención un día al año, para nuestras congéneres sean respetadas y tengan las mismas oportunidades en el hogar, en el trabajo y en la sociedad.

¡Ah! y también festejo porque

Soy mujer como cualquiera

con dudas y soluciones,

con defectos y virtudes

con amor y desamor

soy como gaviota

pero felina como una leona

tranquila y pacificadora

pero al mismo tiempo irreverente y revolucionaria

feliz e infeliz

realista y soñadora

sumisa por condición

más independiente por opinión

porque soy mujer...

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