El blog de Pucca está en obras. Vuelvo pronto, ya casi queda

06 agosto 2007

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Agosto a gusto

Ajá así me la paso a gusto, dándole gusto al gusto. En mi desayuno no puede faltar mi delicioso y descafeinado cafecito. Luego, me da el sueño post medicina mañanera y me regreso a dormir un par de horas más. Al despertarme, sin falta digo Chin! ya es medio día, otro día más que se me va! Enciendo wradio en mi compu. Carmencita Aristegui, igual que Carmencita Salinas, me simpatiza, y algunos temas me enfada. Mientras, leo el am de León, Milenio, El Universal y las noticias recientes de la Oreja (siempre lo he dicho, hay que leer de todo).


Que vida no? Si a gusto! Pero eso es cuando estoy despierta, dormida no puedo asegurar que pasa igual. La última semana he tenido sueños largos, estresantes, cansados y a veces, hasta terroríficos. Lucas me propone comercializar mis sueños. Cuando le pregunto a quien se los vendería, me asusta que no me responda. Temo que este pensando en algún asunto ilegal. Los últimos dos días me han empezado a preocupar mis sueños. Sueño que es el último día para entregar mi monografía. Se lo digo a alguien, y estoy llena de angustia “hoy es el último día para entregar mi monografía y llevo una página”. Despierto y chale! No es el último día pero si llevo solo una página.


He pensado en cambiar el tema, pero recuerdo que ya hice el trabajo pesado de investigación, “solo” me falta poner orden a las ideas. Uts!! Si eso es de lo que cojeo. La pata del orden la tengo más chiquita que la otra. Lo mío, lo mío es la dispersión. Ideas generales, chaquetas mentales, teorías fumadas de conspiración, todo eso me hace feliz. ¿Qué es el orden? Quien me conozca, haya visto la cajuela de mi coche, mi escritorio, mi cuarto, mi bolsa, mi mochila, sabe que no soy yo quien pueda definir ese término. Somos como el agua y el aceite. Yo fluyo, mientras que el orden me parece espeso, estancado.


Pero no, ahora menos que nunca abandonaré el tema que elegí. Mi tema es el envejecimiento normal cerebral y Lucas me hizo un regalo. Nintendo DS y un jueguito que ayuda a calcular la edad cerebral, y te ayuda a entrenar el cerebro para “rejuvenecerlo”. Yo, una gran (gran de cantidad, no de calidad) lectora, asidua jugadora de Sudoku, me echo unos 4 o 5 al día, obtuve en mi primer intento 80 AÑOS DE EDAD CEREBRAL. Cuando veo mi resultado, me convenzo más que nunca que elegí bien mi tema. Según el creador del juego, un prestigiado Dr japonés, lo ideal es lograr una edad cerebral de 20 años. Ahí la llevo!


Ya estoy entrenando con mi jueguito, el cual se ha integrado a mi deliciosa rutina. Ya sé, me pueden vetar de la web por promover la pereza, pero ante los jueces alegaré trabajo intelectual arduo. Además, sospecho que agosto va a dejar de ser a gusto. Se acerca la fecha de embarque. Habrá que elegir que se queda, que se vende, que se regala, que se manda a la próxima morada y qué se va conmigo de vacaciones. Se intensificarán las fiestas de despedidas, para las que habrá que presentarse adecuadamente peinada y maquillada, para que me recuerden, más o menos, decentita la muchacha.


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