El blog de Pucca está en obras. Vuelvo pronto, ya casi queda

07 agosto 2007

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De orientales y algo más

La super banda oriental se reunió en mi nueva casa. La misión? Instruir a Lulu (nombre chino de Sherry, y por tanto el de aldevis) a preparar guacamole. Ekaterina cayó con un sushi y unos rollos primavera que Sherry casi se los avienta. ¿Cómo se atreve una japonesa ir a la casa de una mexicana con un platillo chino? Le hizo cara de “asco de usurpadora” y la perdonó con tal de comérselos.

Todo corrió con normalidad, incluso Sherry pudo enchuecar un tenedor cual mexicano machacando aguacate. Entre elaboración y luego entre mordida y mordida el tema se puso denso. Siempre me ha interesado la cultura oriental. Tengo muchas preguntas de historia, de comportamiento, de negocios y con mis amigas no dudo en tratar de resolver dichos cuestionamientos.


Mayumi nos contó que su suegra, durante la segunda guerra mundial era quien tenía la llave, y por tanto, abría, un bunker de Yokohama cuando las sirenas avisaban ¡ahí vienen, ahí vienen! Y todos corrían a resguardarse, sabían que el bombardeo sería intenso. Ahí había una importante base militar y estaban concientes que vivir cerca de Tokio, se paga caro en caso de guerra.


Para ella, los estadounidenses destruyeron sus ciudades, mataron cruelmente a mucha gente, pero también los salvaron. Les dieron comida, dinero y material para reconstruir el Japón fuerte que es hoy. De todo, me sorprendió mucho esta visión: cuando cayeron las bombas en Hiroshima y Kagasaki, los japoneses ya no tenían poder, ya no había comida… entonces la guerra había terminado, no había porque atacar más a Japón.



Me imagino el sentimiento… miseria, hambre, saber que las migajas militares se habían vuelto kamikasis. Y de pronto la noticia, en el sur, dos ciudades habían recibido dos bombas. Pero no como las que conocían, éstas eran poderosas, destruían menos las calles y los edificios pero quemaban a la gente, muchos habían muerto, pero los sobrevivientes eran realmente el terror. Así ve, Mayumi, lo que pasó después de terminar la segunda guerra mundial. A 50 años de eso, vi a una japonesa lamentarlo.

2 comentarios:

  1. Yo no vendo camisetas personalizadas... MMM

    Hay un libro que se llama Farewell to Manzanar que habla sobre un campo de concentración para japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. No tiene mucho que ver con la experiencia que relata tu amiga, pero lo traigo a cuento porque es una referencia interesante sobre lo que pasaba en aquellos días. Y lo traigo a cuento, porque pienso que la historia que sabemos de esa rivalidad es bastante hollywoodense. Nos sabemos la versión de los gringos que se sienten atacados por todo lo que no sea anglosajón.

    Me encantaría saber más del Lado B. ¿Qué pasaba con el otro lado de la historia? Si te cuenta más, por favor compártelo.

    Beso.

    P.d.¡Ya ven!

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  2. Justo así empezó la conversación... que he vivido engañada!! Nosotros hemos comprado (a webs) la idea de que EU son los buenos, y resulta que los gringos son non gratos en todos lados. Sherry (Lulu en realidad) cuenta que ellos no quieren a EU porque se han encargado de vender una mala imagen de lo que es China y siempre los atacan. De mis compañeros de Yemen e Irán, ni te digo lo que piensan de ellos ¿verdad?. Por supuesto para limpiar la imagen que tienen de que mexicanos y gringos "son uno mismo", me remití al robo de territorio, y así todos acabamos siendo un mismo bando vs. EU.

    Tristemente, más que por CNN, tenemos frescos datos históricos por Hollywood. En la tercera parte del libro Criptonomicón, un exmilitar japonés dice que lo mejor que pudieron hacer los grigos, fue destruir Japón. Sin tecnología, recursos, con hambre y muerte, los japoneses se unieron y comprendieron que solo con el trabajo del hombre y del equipo, saldrían adelante. ¿Hace sentido, no?

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