El blog de Pucca está en obras. Vuelvo pronto, ya casi queda

05 agosto 2008

0

Te acuerdas

De cuando te decía mami: "que bueno que no somos ricas", cuando sabíamos que habían secuestrado a alguien e imaginábamos lo feo que sería para la familia esa angustia.


De cuando un domingo nos levantamos temprano, Lucas, nos vestimos de blanco y caminamos del Angel de la Independencia al Zócalo, hablamos poco en el camino, no daban ganas. Al lado, adelante y detrás iban familias con playeras o carteles contando un secuestro o un asesinato.
Por ellas, seguíamos caminando a pesar de mi cansancio.


De cuando en el colegio, y luego en la universidad, veíamos a compañeras "fingiendo" que no pasaba nada, cuando una hermana, prima o sobrina estaba quien sabe donde secuestrada. La familia estaba obligada por los delicuentes, además de sufrir el dolor, de fingir normalidad.


.... (pausa).... Estaba yo rete dolida escribiendo, pero que me llega Lucas consternado, de la calle. ¿Había platicado que por la zona en que vivimos hay muchas palomas y cuervos? A unos pasos del departamento, dice que sintió una gotota en el hombro:


- Se sintió muy gruesota, dijo. Si, dice, si apenas empieza a llover. Está raro.


Giró su cabeza para asomarse al hombro derecho.


- Está muy raro como para que sea de paloma, dice. NO, dijo, no es de paloma.


Volteó hacia arriba y encontró un cuervo viéndolo con cara de ¡sorry compadre! Entonces volvió a casa a cambiarse. Se volvió a ir. Yo espero que no haya más cuervos en su camino, tanto como espero que no haya más secuestrados.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario