El blog de Pucca está en obras. Vuelvo pronto, ya casi queda

23 diciembre 2010

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Historias de Navidad

¿Qué me quieres decir con "Feliz Navidad"? Mi escasa prudencia me detiene y no hago la pregunta. Reconozco mi continuo impulso de querer saber el por qué de las cosas, y más doloroso aún, persigo entender esos por qués. Además. habiéndome declarado Grinch, es probable que en lugar de respuestas, reciba gestos que desaprueben toda mi humanidad incluyendo mis ancestros.

El sábado pasado, en los tradicionales tacos Don Luis (León, Gto.) les proponía a un par de amigos que robaramos la magia de la Navidad. Entre lengua y pastor fue aprobada la propuesta, sin embargo, no ahondamos mucho más en el plan porque nos fuimos a un punchis punchis.


Un poco de historia: Cuando era peque me gustaba la Navidad, era estar en casa de mis abuelos, jugando con primos en bandas compuestas por género, era recibir regalos de Santa. A los diez años la cosa cambió, Maria Joaca, Cha y yo nos volvimos residentes de la casa vacacional y entonces se perdió parte de la magia.
Los siguientes años, no podía evitar vivir con nostalgia el día, sobre todo la misa de gallo. Me costaba trabajo enfocarme en lo que tenía y lagrimeaba por la ausencia.

Sin embargo, me gustaba el día, la tradición familiar de que los sobrinos pasemos el día entero dando vueltas al mercado a comprar cosas para la cena, la elaboración de botanas que casi siempre nos toca a alguna de nosotras tres, la post-cena que es jugar cartas, dominó o lo que se deje, el recalentado, etc.


Eso sí, el asunto de los regalos ha perdido foco. Me parece más importante convivir, reunirnos en torno de la mesa, que dar y recibir regalos. Si acaso, un intercambio me parece tolerable porque recibes y das. Y no es por cuestión de equilibrio, simplemente creo que esa es la representación real de que al compartir con alguien que quieres, estás dispuesto a entregarte y a abrirte para recibir. Fuera de Santa Claus y el niño Jesús, no me gusta la regaladera unilateral.

Conforme fui creciendo, me ensimismaba en esos aspectos mágicos del veinticuatro de diciembre, sobre todo al descubrir que hay gente que no se lleva bien con la idea de vivir unos días con el resto de la familia, o que gasta demasiado en esa época, o vayan ustedes a saber qué historias de cuánta antiguedad expliquen el comportamiento uraño de tanta gente que vive la depresión invernal.

Luego, viví una Navidad en un país donde se piensa en la familia de los trabajadores de los restaurants, pero no en los turistas. De luna de miel, y en esas condiciones, pasé dos días buscando un lugar para cenar ese día. Era mi primera Noche Buena que no pasaba con la familia y pensar en todos los rituales mencionados anteriormente, ausentes de mí, me ponía muy triste. Las siguientes fechas en que me tocaba estar con la familia de mi esposo, no era menor mi tristeza de extrañar.


Al paso de los años, fui descubriendo que yo ya había formado mi propia familia, que ir a cenar, con mi familia, con la de él o pasarla nosotros solos, era lo de menos. Lo importante era que la ese día se viviera en familia y nosotros eramos una. Con broche de oro, sin saberlo, pasamos nuestra última
Navidad Feliz.

La Navidad pasada fue de mucho apapacho por parte de mi familia que no dejó que me dominara la sensación de estar perdida. Sin embargo, la historia de la Navidad, de mi Navidad, me recordaba que algo pasaba con mi sentido de pertenencia en cuanto al concepto familia.
Así fue como me volví Grinch. Pasé de emocionarme con las calles decoradas, de cantar por la calle "ya llegó la noche buena la la la la lá la la la lá" al más puro estilo Mickey Mouse a no querer saber nada de gordos rojos ni lucesitas cursis.

Se que estoy fuera de lo socialmente esperado, el tiempo y los ganchitos dirán hacia donde se mueve mi postura navideña. Para mañana está resuelto. Es un muy buen pretexto para ponerle pausa a los asuntos que me traen loca y para aprovechar a mis hermanas, mama, brothers, abue, tíos y demás, todos en un mismo paquete.

Además, ya reflexioné sobre lo que festejaré y es que el nacimiento de Jesús, es el recuerdo de que la esperanza, cuando aparece no existir, un día nace y esa simple posibilidad hay que festejarla.
Estoy dispuesta a celebrar con los míos mañana, a prepararme para aguantar hasta altas horas de noche y a estar como esponjita para absorber cada detalle que me haga sentir en paz. Sólo por el día de Navidad, no seré Grinch. Ya dije.

21 diciembre 2010

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Looking for the soundtrack

A veces, sólo a veces, paso largos minutos buscando una canción que refleje lo que quisiera decir en esos momentos. Ayer, fue un día de esos, entre hacer gráficas, llamadas de teléfono, revisar tablas de información, esperaba que el aleatorio de mi ipod diera en el clavo. Pero nada. Esa canción no llegó.

Hoy, pensando en eso, me digo: ¡Ay que wey! Siendo fluida en letras, diestra para hablar en claves y además, con un blog, ¿para que chingaos ando buscando que algún autor traduzca mis mieles y aguamieles en palabras? ¡San wey! ¿Verdad?

Una vez asumida esa conclusión podría terminar este post, porque aunque revelador, lo entendido fue tardío. Ya no recuerdo cómo me sentía ayer. Era una especie de ensoñación que me daba un poco de miedo tener. Era un "estate quieto" que dictaba mi hemisferio izquierdo al atolondrado hemisferio derecho que, dicho sea de paso, poco caso le hacía porque andaba en su propio rollo y, además, intentaba dar el soundtrack para el momento.

Mientras dicha batalla se discutía en mi cabecita, a fuera bailaban polka los más diversos factores estresantes. Así no se puede, definitivo. Me puse a barrer, para dejar lo importante y lo urgente en la proxémica más sana y, el resto, lo mandé un mucho más lejos.

Por la tarde, mi hemisferio derecho había tenido una rotunda victoria sobre el izquierdo, el cual, cansado además de tanta gráfica, tiró la toalla por lo que quedaba del día.

Todas la partes que me componen, amanecimos hoy en perfecta armonía. El plan original era pasar este mes de relax. Después ya veríamos. Decretado eso, disfrutemos, vivamos, trabajemos lo que haya que trabajar, convivamos, sumemos y restemos... ya habrá un día para ver si el saldo está en los debes o en los haberes.

Doy click al anterior punto, y justo ahora aparece "la" canción. ¡Que bonito es fluir!

15 diciembre 2010

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Paellagate

La paella no volverá a ser la misma, no en mi paladar. Desde ese día, no volví a comerla. No por rechazo, solamente ha sucedido así.

El platillo es lo de menos, lo importante fue lo que sucedió el día que serví paella en mi casa. Fue hace casi dos años. La había traido a Limerick de un viaje a Barcelona. La compré en el aeropuerto, de esas que venden en paellera, listas para calentar y servirse.

La había guardado para una ocasión especial, y aquel día parecía serlo. Las cosas no estaban nada bien. Y ahora puedo definir que eso significaba actitudes y acciones distintas, fuera de lo común, y además, por más inexplicables.

Realmente quería tener un nuevo comienzo en tierra irlandesa, deseaba instalarme ahí y a la larga adaptarme con todo lo que soy a una vida linda y sana en esas latitudes. Deseaba echar al Shannon, el regular comienzo y las épocas difíciles.

Pero fue el día en que comprendí que no había manera de comprender y mucho menos, de hacer algo respecto a la situación. Ese día me pesó la evidencia. Fue el día en que perdí la Fe.

Y aunque el final se dió tiempo después, yo sé que el día de la paella perdí por completo la confianza y, con ella, la entrega que tenía a ese matrimonio.

Un 15 de diciembre comenzó y empezó con muerte cerebral en el Paellagate.

01 noviembre 2010

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Coqueta calavera

La muerte me coquetea.

De chica le temí, la vi como una ladrona silenciosa. Acechaba en una esquina, la podía ver pero, la muy atormentadora, no terminaba por entrar a mi casa y arrebatarme lo mío.


Así crecí, de luto por una muerte que no llegaba.

La crónica de una muerte anunciada que iba perdiendo con los años drama y ganaba un poco de comedia.


Con los años, empecé a tomarle cariño, era una vecina más. Fue buena conmigo, me dio tiempo para despedirme de algunos. Y de los que no, ni oportunidad me dio de estar presente en la partida, por lo que todavía espero encontrarlos en alguna calle.


Ha cambiado mucho mi manera de verla. Ya no creo que sea una enemiga. Es más una amiga que nos da toda una vida de ventaja, de oportunidad.


Convivir con ella nos vuelve seres intensos, nos convierte en locos por aprovechar los momentos que tenemos oportunidad de vivir, nos hace desprendidos de lo amado para que viva sus propias locuras en su justa intensidad.


En ella, en la muerte, he hecho mi más grande promesa de vida. Y en mi vida, las cosas se calman cuando recuerdo esa promesa nacida por la muerte.

La flaca, la huesuda, como la quiera yo llamar, no es mala, sólo es incomprendida. Basta un poco de silencio para leer entre líneas el mensaje que le mandan darnos.

Mientras no llegue, todo es posible, porque una vez que se apersona vienen valiendo pistaches nuestros sueños y buenas intenciones.


Por eso digo: nada en esta vida se acaba, hasta que se acaba la vida.

28 septiembre 2010

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The nightmares

Wikipedia define una pesadilla así:

A nightmare is a dream that can cause a strong negative emotional response from the sleeper, typically fear and/or horror. The dream may contain situations of danger, discomfort, psychological or physical terror. Sufferers usually awaken in a state of distress and may be unable to return to sleep for a prolonged period of time.

Eso, ni una palabra más, ni una palabra menos, me sucedió en mi segunda etapa de sueño, hoy por la madrugada. Me arriesgo a que mis lectores psicólogos me ofrezcan ayuda o me canalicen con un especialista después de que les relate lo soñado.

Contar un sueño, no es como contar una historia. No hay secuencia lógica de eventos, no hay tiempos, las personas lucen distintas y pueden representar a diferentes seres según el momento del sueño. Sabiendo ésto, relájate y disfruta leyendo.

En una habitación con mucho adorno, olanes por doquier y telas a juego, estábamos la Joaca y yo. Era de noche, nos despedíamos de alguien que nos daba las buenas noches y cerraba la puerta. Ya con la luz apagada, las dos gritamos al ver un ser, así, no persona, sino literalmente un ser de horrible aspecto, delgadísimo, con la cara acartonada. Después de nuestro grito de terror, y la ausencia de nadie que llegara a rescatarnos, ambas lo pulverizamos a palos o almohadazos... no lo tengo claro.

Hasta ahí se cubren los requisitos para asegurar que tuve pesadillas la noche pasada. Pero aún había más. En la casa de mis abuelos, donde fue alguna vez panadería, estábamos mis hermanas y yo en grata convivencia cuando de pronto empezábamos a discutir, a hacernos reclamos de la infancia, del proceso de crecimiento... de por qué había yo hecho o dicho algo en el pasado y cuánto las había lastimado. La escena se cierra en donde yo huyo y nunca respondo, nunca ofrezco disculpas, ni doy explicación alguna. Bien, no es un sueño que me provoque terror, pero si me dejó dolor, tristeza y miedo.

No contentas con este par de sueños, mis ondas cerebrales, súper hight, me dieron un regalito más.

No hay muchos detalles de la última escena, lo que si tengo claro es que hacía mucho que no soñaba sobre dificultades en una relación. Yo era la que soy, y llegaban reclamos, nuevamente por cosas que pasaron hace mucho tiempo.

Sonó el despertador y yo quería seguir durmiendo pero descansando de verdad. Me desperté angustiada, con culpas, con la imagen clara del ser ese, con la pregunta encima de hasta cuándo el inconciente dejará fluir cosas que el conciente ya les dió NEXT.

Pero hoy es un día en que no puedo seguir durmiendo, así que me levanté y arrastré la cobija durante la mañana, con el alma marchita por las cosas que una maquinaria compleja interna de mi misma, crea para revelarme o jugar con mi mente a su antojo.

Como atenuante debo decir que atribuyo, en gran medida, el hecho de que cené medio becerro ayer. Salí a cenar con unas amigas a un restaurant argentino. Y como no había comido, me excedí pidiendo un corte de deliciosa carne que terminé cumplidamente.

Lo disfruté muchísimo, amo la carne. Pero al dar el último bocado, mi cuerpo decía que aquello había sido demasiado... Mi inconciente no tardaría, más que unas tres horas más, en sumarse a dicha observación.

26 septiembre 2010

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El triángulo de la glorieta

Entre tantas cosas que descubrí en los últimos años, fue disfrutar cualquier espacio abierto para descansar, comer, tomar algo, platicar o simplemente para disfrutar el momento.

Extrañaba eso intensamente... ya no. Ayer, en compañía de dos ángeles rescatadores hicimos eso, disfrutamos el atardecer, un arcoiris, una genial vista de la ciudad, en el "triángulo de la glorieta", enfrente del Centraa. Un espacio lindo que es pasado desapercibido. A partir de ahora nosotras tres, más la cuarta que nos alcanzó ahí, recordaremos que pasamos una buena tarde ahí.

Gracias niñas, me hacía falta salir del ritmo que se estaba apoderando de mi vida. Esa, la Pucca de ayer en el atardecer, es la auténtica, la que encuentra la felicidad en lo sencillo, en disfrutar la belleza del mundo, en respirar sin horarios de por medio, en hacer "altos" en cualquier parte para hacer lo que quiere hacer.

Quiero más cosas fuera de agenda ¿quién se apunta?

05 septiembre 2010

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Casi bailando contigo

Ayer, atravesaba en coche la ciudad de León, Guanajuato. Andaba con look relajado, con un vestido negro playero, bajo el sol intenso de las 12:00 del día. En eso, en la radio sonó esta canción y deseé, con todas mis ganas, no estar en ese auto, sino bailando esa canción. Pude imaginarme siguiendo el ritmo, sonriendo y disfrutando el momento.

Por esa imagen que se creó en mi cabeza, por lo que me transporté y sobre todo, por lo que la sensación creada transformó el resto de mi día, ésta canción, su melodía, tendrá un significado especial para mi.




PD. Cada que escucho al Canto del Loco, no puedo evitar recordar a la vecina. Una chica española con la que no sólo compartí flat, sino también risas, comida, tequila, mojitos, abrazos, lágrimas. Te quiero vecina... es más, has dejado de ser mi vecina para volverte residente de mi corazón.

02 septiembre 2010

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Yo, Dehesa

Dehesa que llegaba a casa, hambrienta y cansada. Dehesa que apenas terminaba de comer, tomaba la sección de editoriales del periódico y se refugiaba en su cuarto. Dehesa que en sus letras encontraba una genial manera de ver la vida. Dehesa que por más de una década lo leía. Dehesa que le escribía cartas. Dehesa que en su vida había Dehesa. De esa, de esas mujeres, de esos ciudadanos, de esos lectores, de esos escritores, de esos mexicanos que le agradecíamos que riera y mentara, de esa, Dehesa soy yo.

Vi la noticia y salí de mi cuarto en búsqueda de mi madre. Me abrazó y lloré como hace mucho no lo hacía. Si, que ya no sufre. Si, que está en un lugar mejor. A todo digo que si, pero el dolor intenso de que ya no respire el mismo aire que yo, duele mucho.

Siento la horfandad de nuevo. Ahora, mi padre biológico y mi padre literario se echaran chistes y albures a dos de tres caídas sin límite de tiempo, en ese lugar donde van a descansar los que terminaron su misión en este mundo y, por tanto, en este país.

Un gran paquetote hemos heredado. Yo nada más espero que mi Padre Dios le permita volver a Don Dehesa dos veces por año para que se le aparezca a Montiel, hasta que integre, él mismo, el caso contra sí.

No quiero ver Twitter, mucho menos la prensa, no quiero leer sobre Germán Dehesa. No quiero saber de su funeral, ni de homenajes póstumos. El único homenaje de lo que honro en él, no está en la pluma de ninguno, está en las letras y madres que nos dejaba caer sin misericordia él mismo. Con esas me quedo y esas son las que releeré una y otra vez.

Ni en sueños soy su hija literaria, mi madre, como todas, engrandece las habilidades de sus hijas. Aún siendo mentira, me honro en sentirme su más cercana lectora hija literaria putativa, ahora huérfana de letra fresca, Dehesa que me gusta leer.

29 agosto 2010

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Navegante de arena, tierra y mar

Con una sarta de preguntas y unas pocas respuestas, llevo mi maleta a este viaje de la vida, quiero ir con el viejo sabio para que me descubra los secretos del agua y el aire y, de paso, del corazón. Quiero preguntarle si los Mayas tenían razón o si la tierra seguirá redonda, o vendrá alguien a cambiarla de forma, pero más quiero preguntarle cosas del alma, cosas que no fácilmente son dichas o hasta se olvidaron en algún espacio publicitario.

Quiero caminar por Compostela no por el solo hecho de cumplir una manda o prometer una vida pura, quiero hablar con los andariegos, que ellos me digan a que sabe la fe, que me enseñen el camino de la coherencia, que me enseñen el agradecimiento más no los pliegos petitorios de un luchador sin causa.

Quiero irme de mochilazo a los paradisiacos y recónditos rincones de mi mismo, disfrutar mis albas y mis más obscuros anocheceres, hasta esos son placenteros. Quiero andar por mis veredas borradas por la soledad, quiero escalar la certeza de que en el puerto de mi fe espera ella para navegar por el mar de mis vacíos, sólo quiero saber que sabe que en mi corazón cada día es un buen día para verla llegar.

Soy feliz de haber conseguido la autorización para publicar aquí, algo de él. Se los dije en el post Toc, toc, enamora con sus letras. Mi detector de talento literario se acciona en cada uno de los escritos que comparte conmigo. ¿Verdad que debe dejar atrás esa timidez egoísta y debería llenar almas con sus letras? Lo mismo le digo yo. Veamos si en bola, lo hacemos recapacitar. Gracias.

25 agosto 2010

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Cobarde soy yo

¡Ah, no! Era "culpable soy yooooo" No importa, dijera lo que dijera esa canción, yo si soy cobarde y mucho. Lo malo es que no soy cobarde combinado con algún otro defecto que hiciera que la cobardía dominara mi vida.

No me gusta sentir miedo. Mucho menos dolor. ¡Uy! Angustia menos. Estos o algún estado pariente, los evito. Les huyo y si es necesario, lo hago con todo lo que soy.

Lamentamente, no siempre lo puedo hacer. No siempre puedo dormir para no sentir. No siempre puedo dejar de ver lo evidente. No siempre dejo de hacer lo que quiero hacer, aún traiga consigo dolor, angustia o miedo.

Los odio y les pongo cara. La vida es más linda sin ellos.

23 agosto 2010

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Toc, toc

Después de varias fiestas y reuniones donde nadie pregunta por una pareja, comprendes que la gente que te rodea ha aprendido a verte en soltería. Tu lo hiciste antes, pero que lo hagan ellos ayuda mucho para no darle vueltas a un asunto pasado y superado.

Empiezas a ser convocad@ a las reuniones de solter@s, y a ser escindid@ de las reuniones en pareja. Entras en un mundo nuevo. No vuelves a la pasada soltería, ésta es distinta. Te asusta que el mundo parece diseñado para estar en pareja. Te anima la libertad de acción. Te entristecen los recuerdos. Te acompañan las buenas experiencias. Es un contínuo sube y baja individual, porque has vuelto a ser sólo tu.

Estas tan inmers@ en este nuevo estilo de vida que olvidas que es temporal. De hecho, asumes que será para siempre. Ser tú en la individualidad, sin esa pareja de quien separaste, pero con nadie más. No hay manera de que imagines otra mirada de complicidad. Descansas de enfocar tu atención en una sola persona. Disfrutas dos días la soledad, la sufres una noche.

Un día, despiertas y descubres que lo vivido no es la vida, es transición. Entonces una idea cruza tu mente. Podrías estar list@ para equivocarte otra vez, incluso para no hacerlo. Has hecho cambios importantes en tus hábitos, pero te salta la curiosidad de cómo serías ahora como pareja. Crees que no cometerías los mismo errores. Imaginas hacer las cosas simples en compañía. Empiezas a olvidar tus miedos y a rescatar lo que te hace sentir cómod@.

Encuentras un amigo y le cuentas ésto, le dices sentirte list@ para salir con alguien. Platican un rato y concluyen que es un buen tema para escribir. Tu lo haces aquí en tu blog. El escribe mejor, en un tono natural y romántico pero es tímido todavía para mostrar su enorme talento. Ya tendrá su tiempo y será aplaudido.

Por ahora, lo importante es realizar el ejercicio de escribir respecto al tema de abrirle la puerta al amor. Un amor que tal vez no tiene cara, pero si esencia. Un nombre que no se repite a toda hora pero que ya se escribe en algún lado. Una intención que despeja la vereda para que, de donde tenga que venir, venga esa persona con la que volverás a intentar amar.

Es un placer tener amigos que vuelcan sus almas en páginas tan etéreas y locas como las mías. Gracias.

18 agosto 2010

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Un piojo virolo

La vista empezaba a nublarse hace un par de semanas. En los últimos días se volvía más evidente. Ilusa, no puse atención a tiempo, olvidé que la juventud no exhime de problemas graves de salud. Anoche fueron las primeras muestras de que algo estaba pasando, algo importante. Flashes intensos, hoy, flashes de colores y después... después nada. Obscuridad total. Vida, pero en la obscuridad.

Ya fue requerida la ambulancia,
el piojo luce bien, pero sin imagen en su pantalla. Es difícil saber que opina en su autodiagnóstico, mismo que se estaba ejecutando cuando todo se volvió en segundos rojo, verde, azul y... nada. Tal vez ya dió lo suficiente, tal vez su ciclo se cerró. Cosa que entenderé.

Lo que temo y temo con mucho dolor es que por alguna razón que alcanzo a sospechar, cuando mi compañera o compañero de batallas cibernéticas enferma gravemente o muere, algo en mi vida se pone intenso. Cómo no recordar cuando la cuaresma perdió completamente la memoria, o en el verano pasado, cuando de plano murió. En aquellos momentos, la pérdida era grave, pero había otros duelos intensos que vivir a la par.

Tengo miedo. Y quienes saben de Dioscidencias, de mis sueños premonitorios, de esos momentos en que pudo haber sido terrible perder a mi enlace con mi mundo, sabrán de mi miedo de hoy.

Que el piojo se salve sería excelente noticia, que venga sola esta experiencia, sería lo ideal.

07 agosto 2010

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Hay muchas cosas que no quiero

01 agosto 2010

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LOS GRITONES



Faltaron los grillos y las bolas de desierto · · · XD

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Cocinando esperanzas

A veces, dormir ayuda a escapar. Otras tantas, el peso de las cosas es tanto que hasta a Morfeo cansan y éste sale huyendo, se esconde y no hay manera de encontrarlo. La música ayuda a bailar la mente lejos de lo que la perturba, sin embargo, también engancha con algún acorde o palabra aquello de lo que quiero alejarme.

Escribir, cocinar y escuchar música, todo al mismo tiempo, es la mejor combinación que he descubierto hasta el día de hoy. Una pasta se coce, empieza a emitir olor... la música toca aleatoriamente y yo aquí frente al teclado describiendo mi realidad tratando de no mencionar mis preocupaciones.

Sin embargo, son ellas las que me hacen querer dormir, bailar, cantar, cocinar, escribir... correr. Nada que no le pase a alguno de mis lectores. Nada que no me haya pasado a mi misma antes. Pero nada, también, en la mezcla de factores de lo que hoy soy y donde estoy.

Yo estoy más plantada de lo que estado en casi cinco años, de eso no hay duda. Pero la vida tienen sorpres siempre, para ti y para mi. En mis rollos propios de lo que soy, todo manejable, nada de gravedad, vienen los de batas blancas a repetir esa palabra que ha sido una piedra en el zapato familiar.

Podríamos ser las menos susceptibles al temor. Podríamos ser las que no se romperían al escucharla. No sé mis hermanas y mi madre, pero yo no. No me pasa lo que esperaría que me pasara. Esa palabra tiene toda una carga emocional, un montón de preguntas y un montón de lágrimas.

Pero hay que hacerle frente desde cero, sin historias y al mismo tiempo personalizado. Mi mal sobreviviente parte objetiva cree que mi abue va a estar bien dependiendo de lo que decidamos y mostremos el resto de la familia. Alimentaré esta parte y mandaré al baúl a esa serie de escenas que me persiguen desde que volví a escuchar la palabra.


Respiro y terminaré de preparar la pasta, que espero me quede "al dente" y esté deliciosa, mi cuerpo y mi alma necesitan recibir alimento... porque ¿qué más puede ser la esperanza, sino un alimento para el alma? De esa quiero porción doble.

22 julio 2010

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Y sin embargo, me muevo

Me he estado moviendo. Todo empieza siempre por dentro. Mis pensamientos, y por lo tanto, mis sentimientos, empiezan a buscar nuevas rutas, rutas no exploradas, desean investigar que hay detrás del horizonte hasta ahora alcanzado.

Luego, cuando el movimiento llega a estar a flor de piel, me muevo en el exterior. Primero mis palabras, luego mis movimientos, mis acciones, para concluir con mover los escenarios. Siempre buscando algo más, siempre gritando en silencio que no soy de acostumbrarme a sentir que algo falta, que se puede lograr más, que se puede dar más, que se puede ser más… sobre todo eso, que como persona hay más que hacer conmigo.

La gente, incluso la mía, se da cuenta de lo que pasa hasta que moverme es evidente. Toda esa revolución interna previa se queda en mí, atrapada, condenada a la obscuridad, amenazada con estallar si se ve expuesta, si llegase a ser verbalizada. Así funciona, y no veo por qué vaya cambiar tal cosa.

He alcanzado cierta paz, he recuperado una seguridad que había dejado empeñada en alguna aduana, he descubierto que soy feliz conmigo, he afrontado miedos y no ha pasado nada grave… sin embargo, hay cosas de las que todavía me quiero mover.

No me gustan, no me hacen bien, no me acercan a ser mejor persona y quien sabe que tanto me alejan de mi propio ritmo de movimiento.


Un día despertaré y daré la vuelta.

Una noche recordaré que olvidé.

Una tarde seré libre de esperar nada.

Un verano, un verano, sólo viviré.


20 julio 2010

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¿Cuando Dios sonríe?

Anoche, cuando un amigo preguntó virtualmente qué era para nosotros la felicidad, respondí prontamente con lo siguiente: Reir, moverme, oler y abrazar. Eso fue ayer, y lo reitero hoy. Sin embargo, hace un rato me atravesó un pensamiento al respecto:¿Qué tanto sonríe Dios con lo que hago?

Si, me gustaría que mi existencia lo hiciera reír, que le doliera el estómago de risa cuando viera las cosas que sólo a Pucca le pasan. En la realidad ¿cuánto lo hará? ¿Cuántas veces hará ese gesto de ternura? ¿Cuánto sonríe por lo que digo? ¿Cuánto sonríe por lo que hago?.


Por ahora, tengo claro que El sonríe cuando yo lo hago, cuando voy de un lado a otro, cuando bailo, cuando memorizo olores, cuando los recuerdo, cuando abrazo, cuando recibo un abrazo que necesito... cuando yo soy feliz, Dios sonríe. Pero, ¿y el resto del tiempo?

04 julio 2010

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Va de nuez

"Si no hay escritos nuevos en este blog, es que algo traigo". Fue lo que le dije hace unas semanas a un amigo. Ese día, contaba yo, que aquí suelo escribir mis reflexiones, quejas, dudas y demás cosas que buscaran un lugar en las letras. Pero que, por los tiempos vividos, a veces no era prudente escribir, hacer público, algunos asuntos.

Este blog lo leían y he de suponer, que de pronto lo leen, amigos y familia de mi ex esposo. En un acto de respeto a ellos, me abstuve de escribir hechos y, sobre todo, mis percepciones de todo lo que pasó en este año. Finalmente, una separación es dolorosa y siempre tendrá dos versiones. Sin planearlo así, hice un luto literario, en donde Pucca podía hablar de divorcio, pero sólo enfocada al bienestar futuro, nunca desde esos momentos "down" tan normales en estos casos.

Ha pasado ya un año. Un año sin vivir con esa persona con la que compartí más de 9 años de mi vida. Doce meses de revoluciones, que iban desde lo sentimental del momento, recuerdos del pasado, y miedos al futuro. Revoluciones no escritas aquí pero que de alguna manera mis lectores sospechaban. Batallas internas y de dos, que quedaron guardadas en la privacidad, donde deben estar. El amor y la felicidad se comparten, mientras las separaciones llevan la procesión por dentro.

No hay reglas que digan cuánto debe de callarse sobre una nueva vida, mientras duelan las expectativas rotas. Cada quien lo sentirá y yo lo siento hoy. Mi respeto a Lucas y todos los suyos no desaparece si anuncio que vuelvo a empezar. Reinicio el sentido integral de mis escritos. Pase lo que pase en mi vida, quiero que tenga la posibilidad de ser escrito aquí, sin algo (prudencia, temor, etc) que limite mi ejercicio literario.

Habiendo dicho ésto, iré haciendo ejercicios de letras, donde el pasado sea auténtico pasado y yo escriba libremente sobre ésta nueva etapa de soltería. Es mi decisión escribir porque me retribuye, lo disfruto y me libera. Así que, así como soy, así como parezco ser, que quede asentado aquí, que si a alguien le parece incómodo leer lo que ahora es de mi, que deje de consultar mi blog y así todos en paz.

En buena vibra, seamos bienvenidos todos con su todo integral. Y los que aún no estén preparados para un nuevo comienzo, que encuentren blogs de su gusto y elección.

21 junio 2010

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El mundo

Solía tener claro cuál era el mejor lugar del mundo. No tenía duda alguna, ahí me sentía feliz y en paz. Lo que le pasaba a ese lugar es que no siempre estaba dispuesto a abrirme las puertas.

El mundo está lleno de espacios que esperan ser adoptados como el mejor lugar de todos.
El mundo está lleno de gente que busca sentirse rey protegido.
El mundo se queda intacto, mientras hombres y mujeres nos mudamos de un lugar a otro, buscando el resguardo que sólo el pecho del amor proporciona.


29 mayo 2010

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Si las alas hablaran

Las alas crecen, se extienden, se vuelven flexibles, adquieren vida propia y, pasado el miedo, me entrego a su labor, a dejarme llevar por el viento. En la misma línea de la naturaleza, un día esas alas pierden plumas, se vuelven rígidas y se resisten a vivir.

Comprendo que es tiempo de permanecer, de aceptar que ya no hay que dejarse llevar por el viento, que hay un nido que construir para esa época en que las alas cambien de plumaje. Porque no creo que no vuelvan los días en que pueda volar otra vez, me siento tan acostumbrada a no sentir arraigos a lugar, tiempo y personas. Aunque del futuro poco sé. Igual y mutaré en algo que no requiera volar, en algo que se aferre a la tierra con la fuerza de sus garras, algo que defienda su territorio con fiereza. Tal vez, y no suena mal. Nada suena mal sino saber que se es lo mismo y siempre será así. Eso no es evolución. Los lienzos no fueron creados para quedar en blanco.

Por lo pronto, me duele la rigidez, me asusta dejar un patrón mental que me reclamaba ser libre de adueñarme de nada. Pero sé que es cuestión de etapas, inicia una nueva donde no sé qué deberé desarrollar para sobrevivir y para continuar con mi búsqueda. No dejaré de aceitar mis alas por si un día requiero alejarme de nuevo y por si un sábado despierto con la certeza de que debo investigar futuros ambientes. Me refugio en el recuerdo de la brisa, en la calidez del sol y en el reconocimiento a mi habilidad de mimetizarme y ser feliz en cada adaptación.

04 mayo 2010

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Canto ¿de la loca?

Canto para que me escuches,
Canto de desahogo
melodías compuestas por otros
sentidas intensas, por mí.

Muévete conmigo en esta canción.
Acompaña mi ritmo, olvida los tuyos.
Entrega unos minutos a mecerte con las melodías
que encienden mi corazón.

Canto para ti
canto desde adentro
te confieso y me duele
te alejo y te abrazo
no en serio
no de verdad
sólo en un canto.


29 abril 2010

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Si los perros ladran

Definitivo, el tiempo es relativo. Para unas cosas avanza rápido, para otras, tiene de lento lo que pesan 50 kilos encima. Supongo que mi actitud de que "todo tiene su tiempo" que en realidad es un apego a La Palabra, es lo mejor para esperar a que suceda lo que tenga que suceder.

Mi plan profesional va a iniciar de una buena vez. Se está limpiando el terreno donde, ya estoy segura, construiremos la pista desde la cual partiré en varios vuelos. Lo logrado hasta ahora no tiene nada que ver, todavía, con estabilidad económica... es algo más y, sobre todo, es interno.

Concretar una clase que daré en mi alma mater alimenta sueños antiguos y alivianan mi presente. ¿Por qué? Porque por fin veo que está empezando el resto de mi vida. Una vez agarrando camino, no habrá nada que me detenga, lo sé. Más que feliz, me siento agradecida porque llegó el tiempo. Todavía no estaba desesperada, y eso es mucho mejor.

Ojalá en todos los temas pudiera yo revisar mis escritos y decir: chale eso ya pasó. Todavía no... en esos, el tiempo camina más lento, paciencia tendré pues. ¡Ah pero que gordo me cae que así sea!

24 abril 2010

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La amistad va primero que el amor

¿Si Pucca? Si, pero sólo por cuestión alfabética, la i de amistad va antes que la o de amor, del resto, o sea de la vida, igual y si, pero no me voy a meter a discutir el punto el día de hoy.

Encontré un escrito, es decir, no lo escribí hoy, pero hagamos de cuenta que si porque hoy, tal vez, lo escribiría tal cual lo escribí aquel día.

Quisiera acabarme toda la ración de cariño que tengo. Sé que es estúpido, la amistad y el amor verdadero no tienen fondo, no se acaba, no se reparte. Por eso se deben cultivar, para que sea un pasado, un presente permanente, lo que figure en el futuro.

Y soy tan afortunada de haber entendido esto a tiempo. Amo compartir, pero no es algo que se me dé de forma mágica. Implica que tener la intención, tiempo y sonrisas. Escuchar y hablar, obviamente.

Es difícil saber quien no conoce mis secretos, es más, ¿los tengo? Quien me quiere y es querido, sabe que mi entrega es total. Que respeto y pregunto. Que doy libertad sin quitarla. Que comparto y callo. Que me muestro cual humana soy y no tan fuerte como parezco.

Esta transparencia, entrega, la encuentro en la amistad. Bendita amistad. A través de ti me lleno de tesoros. Por ti entrego mi amor. Por ti organizo mis días. Me inunda el amor entre ti.

Así como en la amistad, en el amor me quiero ver. Pero no, no lo busco, igual que nunca busqué amistad. El amor llega y para mí llegará.

Mientras, aquí, aprendo de la vida para que cuando llegue sea yo mejor que hoy y que mañana. Digamos que me preparo, evoluciono y amo para él.

17 marzo 2010

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St. Patrick´s Day from Mexico

A partir de éste año, a diferencia de los dos anteriores, no habrá fotografías o videos del concurso internacional de bandas. Tampoco habrá fotografías del desfile de festejo del Día de San Patricio. Al menos, no seré yo quien los tome, no desde Limerick, no con esa emoción y felicidad que me generaban esos eventos.

En lo que llamaba "mi pueblo" seguirán los festejos, seguirán sin mi y sólo yo me daré cuenta de eso. Allá, todo ha seguido igual y así seguirá. Se seguirán intercambiando cupones de Tesco por una hamburguesa de Eddy Rockets. Seguirá habiendo misa de 4:00 pm. Seguirán vistiendo los aparadores de rojo cada que vaya a jugar el Munster. Seguirá lloviendo de lado, seguirá el Shannon su plácido curso. Todo en mi pueblo seguirá igual, aún lo empiece a llamar "el que fue mi pueblo".


En los últimos seis años me he sentido orgullosa de ser más light con los apegos. Los primeros que dejé de lado dolieron pero luego ya fue "normal" dejar ir cosas, aprendí a fluir con los días y a dejar atrás el pasado con todo y lo que quería. Me fue más fácil cada vez despedirme de mis cariños. Aprendí a vivir sin "necesidades creadas", lo indispensable para algún día poderme premiarme con algún gustito. Aprendí que viene gente maravillosa a mi vida que un día tendrá que irse. Me sentí en mi hogar en siete departamentos diferentes con suma facilidad. Me gustó armar una nueva vida bajo nuevas condiciones. Y, detrás de todo eso, aprendí a vivir una vida de verdad, donde no haya una oficina donde esconderme 10 horas al día, donde las responsabilidades no obscurecieran mis deseos, donde mi alma no estuviera superditada a mi cerebro.

Digo que aprendí a vivir en forma parcial. Porque lo que aprendí fue a dejar ese estilo de vida que me mantenía activa pero lejana. No, no he aprendido a vivir con otros ritmos, pero al anterior ya no lo añoro.

En México empieza el Día de San Patricio y creo que fuera del Facebook no habrá mucha gente que lo mencione o festeje. Me doy cuenta que todavía vive en mí el apego a lo que Limerick significaba. Me ata, todavía, el valor que había puesto en ese pueblo. Significaba un verdadero inicio de otro ritmo de vida. Lo veía como un parte-aguas para volver a empezar, sin imaginar que lo sería realmente cuando saliera de ahí.

A todo ésto, quiero reconocer a mi familia y a mis amigos, cariños todos, porque han hecho que este "regreso" a México ha sido mucho más sedoso de lo que había imaginado. Me han tenido la paciencia para escuchar de mi pasado y no han presionado para que hable de mi futuro. Tanta prudencia la agradezco de corazón, porque han dejado que Limerick vaya cicatrizando a su ritmo.

Hoy plena fiesta del que era mi pueblo, es buen día para entender que no estaba yo tan errada en que Irlanda sería el antes y el después de los estilos de mi vida.

Buen día de San Patricio desde México.

La Voluntad de Dios no me llevará a donde su Gracia no me proteja.


27 febrero 2010

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Nana musical

Se que ya no tengo ni derecho

a proclamar lo que te extraño

mi juicio queda invalidado
porque tu ausencia ya no es pecado.

Edgar Oceransky - Te echo de menos








Es canción la escuché por ayer, cuando volvía a casa después de clase del diplomado. Las primeras letras, las que transcribí, me hicieron pensar en una persona, me hicieron sentir lo que muchas veces he sentido: que alguien escribió, que alguien cantó, que alguien sintió, lo mismo que yo sentía en ese preciso momento. Volví a pensar que la vida misma es un soundtrack, cosa que creo que ya lo había dicho aquí. Al terminar la canción, la última estrofa que me llevó a pensar en alguien más. Y ahí si, me ganó la risa, jajaja.

El resto del camino a casa fue recordar las canciones que están ligadas a algún personaje del film de mi vida. Desde la que bailé cientos de veces quesque porque era mi canción, que decía"amiga tuuu la misma de ayer", hasta "chiquitita dime por qué" que es como el himno del recuerdo de un amoroso padre con su chiquitita.

Hay un par de melodías que siempre serán, para mí, canción de vals de boda, aunque sólo una haya llegado a ser realidad. Está "living la vida loca" que acompañó el viaje a Acapulco o "Sexo, pudor y lágrimas" que no me recuerda nada por la canción misma, sino porque ésta me recuerda la película y la anécdota de que la vi tres veces, en la misma semana, con distinto acompañante. Después de muchos años de tener novio, estaba yo soltera y sin "entrenamiento" de cómo decirle a alguien que me buscaba, que ya había ido a ver esa película con otro alguien que también me buscaba. En fin, volvamos a la música.

Decirle a mi ipod que ponga canciones aleatoriamente es como la ruleta rusa pero en montaña rusa emocional. Canciones me llevan y me traen, me alegran por recordar buenos momentos, y me entristecen por ello también. Canciones, siempre canciones... dime una época de mi vida, un personaje que me acompañó en algún momento y ¡seguro tendrá su canción!

Esta semana, en especial, tendrá su histórico soundtrack. Estuve ayudando a cuidar a tres niños, los de La Toña, recordaré que uno amó escuchar "Wanna Be Startin´Somethin´" y que cada trayecto pidió que la pusieramos. Otro pedía "Love Today"igualmente, a penas se subía a mi coche. La conciliación la logré con "I gotta felling" con la que los tres cantan y bailan olvidando si van o vienen de clase vespertina.

Nunca es estar sola, nunca es estar en silencio, nunca es ahogarse en lo no dicho si hay la perfecta selección de música a tu alcance.

Y me da rabia
pensar que este desconsuelo
se pudrirá en el silencio

sin cantarlo.